July 3, 2018
Si tienes una idea para un negocio y la unes con un deseo empresarial, puede que tengas problemas para dormir tratando de descubrir un plan para seguir adelante – soñando el día en que te convertirás en tu propio jefe.
En el pasado ya he tenido negocios y por experiencia se que hay altas y bajas al empezar un negocio. Los primeros años pueden ser difíciles, pero la recompensa a largo plazo puede ser gratificante financieramente y personalmente.
Si estás preparado para el desafío y emocionado por el prospecto de ser un dueño de negocios, hay unos pasos que puedes tomar para asegurarte que comenzarás tu nueva aventura con solidez financiera.
1. Crea un plan de negocios. Usar un plan de negocios escrito como un guía durante los primeros años como dueño de negocios puede ayudarte mucho. El proceso de investigar y escribir tu propio plan de negocio también puede enseñarte aún más sobre la industria y quizá pueda ayudarte a entender mejor la viabilidad de tu idea.
Un buen lugar para empezar podría ser con la Administración de Pequeñas Empresas de los EEUU (SBA por sus siglas en inglés)o la Asociación SCORE (una sin fines de lucro apoyada por la SBA), que tienen recursos y entrenamiento gratuitos que puedes utilizar para ayudarte a crear un plan de negocios.
Una vez que esté completo, puedes usar el plan de negocios para atraer socios, inversionistas y empleados que comparten tu visión para el futuro del negocio.
2. Investiga tus posibles costos iniciales. Quizá ya estés sumando los gastos necesarios en la mente: un sitio web, espacio comercial o para una oficina, la nómina de sueldos si necesitas contratar empleados, etc. Sin embargo, también hay gastos no tan conocidos que pueden sorprender a los dueños de negocios por primera vez.
Por ejemplo, es posible que tengas que pagar cuotas y costos de permisos a tu ciudad, condado o estado. Dependiendo del negocio, quizá necesites una licencia y comprar seguro, los cuales podrían resultar muy costosos.
Conociendo tus costos iniciales reales, que deberían considerarse en el plan de negocios, puede ser importante mientras buscas financiamiento. Si vas a sacar de tus ahorros personales, pedir inversiones de tus amigos o familia, ‘crowdfunding’ o solicitar un préstamo, deberías considerar los posibles pros y contras de cada enfoque.
3. Separa tus finanzas personales y comerciales. Aunque comiences como propietario único y decidas no formar una entidad de negocios, por lo general es una buena idea separar tus gastos comerciales y personales.
Una manera de hacerlo es abrir una nueva cuenta bancaria que solamente puedes usar para transacciones relacionadas con tu negocio, y poner todas las compras relacionadas con tu negocio en una tarjeta de crédito o debito vinculada a esa cuenta que no uses para otra cosa.
Mantener tus cuentas separadas puede ahorrarte tiempo cuando presentes tu declaración de impuestos o necesites revisar tus gastos. Si incorporas tu negocio, separar tus cuentas comerciales y personales también puede ser un paso esencial en limitar tu responsabilidad personal.
4. Consulta con profesionales con experiencia. Apartar tiempo para la investigación y el aprendizaje puede ser importante, pero pagar por pericia profesional ahora puede ayudarte a proteger tu negocio más tarde y resultar en ahorros a largo plazo.
5. Rastrea tus ingresos y gastos. Saber el origen y destino de tu dinero puede ser importante para decidir en donde reinvertir en tu negocio y en donde puedes reducir los costos.
Podrías empezar con un hoja de cálculo sencilla si no tienes muchos clientes o gastos generales. A medida que crezcas, considera usar un software más complejo para administrar tus finanzas.
Existe una variedad de sistemas baratos basados en el ‘cloud’ de contabilidad, facturación y nómina de sueldos que puedes utilizar para ayudarte con las tareas administrativas. Muchos te permiten dar acceso limitado a un contador si quieres subcontratar algunas tareas.
6. Comienza a crear el crédito de tu negocio. Es posible que los nuevos dueños de negocios no se den cuenta que hay una diferencia entre crédito personal y crédito comercial. Tu negocio puede tener sus propios informes y puntajes de crédito, y es posible que puedas usar el crédito de tu negocio para asegurar financiación o recibir términos más favorables de los vendedores.
Puedes comenzar a crear crédito comercial trabajando con vendedores que reportan tus pagos a las agencias de crédito comerciales (puedes preguntarles o buscar listas en línea). En algunos casos, usar una tarjeta de crédito comercial también podría crear el crédito de tu negocio.
7. Crea un fondo de emergencias comercial. Un fondo de emergencias puede ayudarte a atravesar una crisis personal o de familia sin preocuparte por las finanzas. Considera crear un fondo de emergencias separado para tu negocio, que puede ofrecer beneficios similares en caso de que haya una temporada lenta o retroceso inesperado.
En resumen:
Cuando trabajas por tu cuenta, el dinero no es siempre lo más importante – preferentemente, has encontrado algo que te gusta hacer – pero es mejor asegurarte que los números se justifican. Dedicar el tiempo necesario para asegurarte de que tus finanzas estén en orden y crear un plan para hacer crecer tu negocio puede ser esencial para convertirte en un emprendedor exitoso.
Cuestiones Prácticas de Dinero Recientes
Este artículo proporciona información general y no debe considerarse como asesoría salud, legal, fiscal o financiera. Lo más conveniente es consultar con un asesor fiscal o financiero para obtener información específica acerca de la manera en que las leyes tributarias aplican para usted y para su situación financiera en particular.