Desde el siglo 17, cuando los especuladores frenéticos de Holanda llevaron el precio de un solo tulipán a muy por arriba del ingreso anual de un trabajador experto y prácticamente llevaron a Holanda a la bancarrota, los inversionistas han caído periódicamente en una mentalidad de “burbuja”: en donde el costo de los bienes sube rápidamente muy por arriba de su verdadero valor, y luego se devalúan [o “estallan”] cuando la razón prevalece. (Lea un relato fascinante de "Tulipmania.")
Los economistas definen una burbuja como un ciclo económico caracterizado por una expansión rápida, seguido por una contracción. En términos sencillos, es un mercado sobrecalentado [ya sea de acciones, bonos, bienes raíces, materia primas, tecnología, etc.] en donde demasiados inversionistas se vuelven ansiosos de comprar. Entre más y más inversionistas entran al mercado, pensando que también ellos pueden beneficiarse desde la subida en precios, el inventario se vuelve escaso y en consecuencia los precios suben demasiado rápido y no pueden ser justificados o apoyados por un análisis objetivo del valor subyacente de la empresa o los bienes.
Eventualmente algunos inversionistas – por lo general aquellos que entraron al mercado al comienzo de la burbuja – reconocen que la tendencia creciente es insostenible y empiezan a vender. Otros inversionistas rápido se dan cuenta y empiezan a deshacerse de sus acciones o bienes, esperando también poder salvar sus inversiones. Pero, como poca gente quiere comprar en un mercado a la baja, los precios se caen y los que entraron tarde al juego, muchas veces sufren pérdidas considerables. En breve, cuando el mercado se corrige solo, la burbuja se desinfla – o en casos más extremos, explota.
Los economistas y científicos sociales tienen muchas teorías al por que las burbujas ocurren. Muchos están de acuerdo que aun y cuando los fundamentos por atrás de unos bienes son atractivos e inicialmente provocan aumentos en los precios, llega un punto en donde se genera un tipo de mentalidad de masas, - la gente no quiere perder el tren de altos rendimientos que otros están cosechando. Una estampida similar ocurre en la fase descendiente.
Muchas veces, cuando un tipo de inversión se sobrecalienta hasta el punto en donde los precios no pueden ser justificados por el valor subyacente, el mercado hace una corrección, usualmente por lo menos un 10 porciento de disminución. En casos más extremos, la devaluación podría provocar una caída del mercado, lo cual es una caída mucho mayor y sostenible en el valor total del mercado [normalmente 20 porciento o más], causando pérdidas masivas y una recuperación mucho más lenta.
Las causas básicas de una burbuja pueden ser extremadamente complejas. Por ejemplo, en la burbuja reciente inmobiliaria, ocurrieron muchos factores simultáneamente incluyendo:
Los precios, ya sean de acciones, de tulipanes o de bienes raíces, de un cierto punto tocan fondo y su valor comienza a normalizarse. En ese momento, inversionistas que buscan un lugar para invertir sus fundos y otra vez beneficiarse, entran de nuevo al mercado con cautela – esperando haber aprendido del furor especulativo que causó que la burbuja se inflara y explotara. En el caso de bienes raíces , algunas áreas del país han empezado una recuperación lenta, mientras otras aun padecen los estragos.
Este artículo proporciona información general y no debe considerarse como asesoría legal, fiscal o financiera. Lo más conveniente es consultar con un asesor fiscal o financiero para obtener información específica acerca de la manera en que las leyes tributarias aplican para usted y para su situación financiera en particular.